“EL
PERIODISTA TIENE QUE VERIFICAR Y VERIFICAR”
A los periodistas se les ha otorgado
una gran responsabilidad social, la de informar de manera veraz y oportuna
todos los sucesos y acontecimientos que suscitan en una determinada comunidad,
sean éstos positivos o negativos. Muchos de los ciudadanos están ajenos de lo
que ocurre a su alrededor, pero son los medios de comunicación quienes a la
hora de informar siembran ideas en las personas haciendo que se apropien de la
información para que participen de ella. El periodismo busca la verdad y se
fundamenta en la verificación de los hechos por medio de las pruebas que se
recolecten, ya sean declaraciones, documentos, entre otros, no solo por la
parte acusadora o afectada sino también por la parte opositora o contraria,
aplicando una imparcialidad de los hechos. El buen periodista trata de aplicar
en la búsqueda, redacción y emisión de información las normas periodísticas.
No solo basta conocer cómo han
ocurrido los hechos sino también verificarlos para poder presentar la noticia
de manera transparente, sin inclinación a ninguna parte. Kobach Bill y
Rosenstiel Tom1 , ratifica esta premisa, “la objetividad apelaba a
la necesidad de que los periodistas elaborasen un método consistente de verificación
de información – una forma de aproximarse a los hechos de modo transparente –
precisamente para que los aspectos personales o culturales no interfieran en la
veracidad de las noticias”
Los periodistas en la búsqueda de
información y sobre todo en la verificación de datos se ponen en constante
riesgo, dependiendo el tema a tratar. Uno de los casos más dramáticos es el de México, en donde no
existe ninguna consideración para con los periodistas, así lo confirma Mónica
Mendel2, quien expresa, “De una parte reciben presiones, amenazas y
ataques directos de las organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico
–los llamados carteles de la droga– mientras del otro se enfrentan a
restricciones e, incluso, violencia de las propias instituciones de gobierno”,
ya que ellos están viendo a los periodistas como enemigos.
Otro tipo de censura es la económica,
por medio de la publicidad, se abe que hoy en día muchos medios son auspiciados
por empresas privadas la cual le dan su respaldo económico haciéndola crecer.
Por eso muchas de ellas se ven sujetas a seguir reglas establecidas por los
dueños. Pero la más grande censura es la ignorancia del periodista, no conocer
el tema que vamos a cubrir, no documentarse antes, y salir al campo
desconociendo lo que tenemos que buscar.
No por conseguir la declaración o
documentación se debe prometer cosas que no se van a poder cumplir porque luego
vienen las represarias y las consecuencias fatales para los periodistas, se
deben utilizar otro tipo de estrategias, como el anonimato para mayor
seguridad, la confidencialidad. En conclusión la actividad periodística es muy riesgosa,
el único motivo de hacerlo es por el compromiso que los periodistas asumimos
con la sociedad para la búsqueda de la verdad. Este trabajo no es valorado por
muchos ciudadanos ni mucho menos por la empresas periodísticas, que es lo peor,
ya que no todos cuentan con un buen salario que justifique su trabajo y empeño
laboral; y en busca de un incremento a su ingreso es que muchos, de ellos, optan por corromperse, lo que no es
justificable, cuando muchas veces se pueden desempeñar en otro trabajo paralelo
al de periodistas. Una buena alternativa es tener y generar su propia fuente de
trabajo por medio de las redes sociales o con la creación de su propia empresa
periodística. Aquí no sólo podrán tener una gran estabilidad laboral sino que
conseguirán la independencia informativa concluyendo con las censuras.
1.
KOVACH, Bill y ROSENTIEL, Tom, LOS ELEMENTOS DEL PERIODISMO – Edición El
País-2003- pág. 2 – p.p. 284
2. MENDEL, Mónica, PERIODISMO EN
TIEMPOS DE AMENAZAS, CENSURAS Y VIOLENCIA – pág. 15 – p.p. 63
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